Possui graduação em Medicina pela Universidade Nacional de Córdoba, Argentina (2008). Possui mestrado em Promoção da Saúde e Desenvolvimento Social, em graduação conjunta pela Universidade Pública de Navarra e pela Universidade de Bordeaux (2017).
Esta es una cuestión que preocupa a los profesionales, pues además del sufrimiento que experimentan estos individuos, tienden a solicitar citas médicas para especialidades que realmente no necesitan, contribuyendo a saturar el sistema.
Su etimología, por lo tanto, no deja lugar a dudas, ya que estaríamos ante el caso de sujetos hipocondríacos, que potenciarán sus temores a sufrir diversas enfermedades mediante búsquedas en Google y otras plataformas similares, de forma que se auto-validarían la sintomatología que estarían percibiendo, para asumir un determinado diagnóstico, normalmente con un terrible pronóstico.
Lo que hicieron White y Horvitz fue analizar las búsquedas realizadas en este sentido, para comprobar los resultados que habitualmente se encontraban. Los hallazgos que encontraron fueron inquietantes. Y es que, frente a búsquedas de síntomas tan habituales y comunes como puede ser un dolor de cabeza, algo que le puede ocurrir a cualquier persona, por infinidad de motivos, los resultados más comunes hacían referencia a enfermedades raras y posibilidades extremas e improbables, como un tumor cerebral.
La cibercondría, a veces también conocida como compondría, es un fenómeno por el cual algunas personas, tras realizar una búsqueda en internet relativa a algunos síntomas físicos que padecen (o creen padecer), llegan a la conclusión de estar sufriendo una determinada enfermedad, normalmente de carácter grave.
Se baseando em experiências de outras pessoas, ou devido a limitações financeiras, o indivíduo pode acreditar que sabe uma maneira de se curar. Alguns até abandonam qualquer medicação em busca de meios alternativos. Porém cada pessoa tem um corpo, e cada corpo é um caso diferente. Sabe-se que existem muitos casos de intoxicação por automedicação, e até mesmo de surgimento de novas doenças originadas por uma medicação inadequada. A automedicação começa a partir de usos banais, como uma aspirina para dor de cabeça ou um remédio para cólicas menstruais. No entanto, pode evoluir para situações mais graves, em que a pessoa procura, por conta própria, tratamentos à base de antibióticos ou antidepressivos. As consequências são diversas: reações alérgicas, gastrites, piora do quadro clínico, etc.
El funcionamiento de este sesgo es el siguiente. La persona cuenta con una idea preconcebida de base, que en este caso sería que padece una enfermedad grave. A continuación realizaría la conducta correspondiente para obtener la información acerca de los síntomas que tiene, es decir, utilizaría Google u otros buscadores para encontrar sitios web especializados. Al dar con páginas en las que se describan patologías con pronósticos muy negativos, la persona estaría convencida de que ese es el cuadro que encaja con su situación.
La suma de estos tres heurísticos es lo que potencia los efectos de la cibercondría y hace que la persona experimente esa ansiedad, al estar plenamente convencida de que su síntoma leve es una señal inequívoca de que padece una enfermedad muy seria.
La cibercondría es un fenómeno relativamente reciente, como lo es el uso generalizado de Internet por parte de la población. Esta hiperconexión con la que contamos hoy en día nos ha reportado muchas ventajas, pero también ha dado pie a otras situaciones que tienen carácter negativo, como el darle la posibilidad a una persona con tendencia a la hipocondría la oportunidad de buscar información de manera impulsiva para afianzar sus miedos.
El segundo sesgo que puede interferir en el razonamiento de estas personas es la falacia de la tasa base. En la línea con el caso anterior, los sujetos pueden atender al caso particular, como es el del tumor, y obviar datos que afectan a la totalidad de las posibilidades, como es la prevalencia de ese tipo de enfermedad.
Pero cuando esas dudas tienen que ver con temas de salud, estamos asumiendo una serie de riesgos que en ocasiones pueden ser muy delicados. Vamos a explorar esta problemática a través de este artículo, revisando el concepto de cibercondría y sus implicaciones.
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Finalmente, para completar el efecto de la cibercondría, Horvitz y White descubrieron que los usuarios solían incurrir en el error causado por el sesgo de confirmación, lo cual paradójicamente resulta lógico, al tratarse de personas hipocondriacas.
Una persona busca en Internet qué le puede estar pasando, ya que desde hace un tiempo le duele la cabeza. De repente, entre los primeros resultados, aparece un sitio web dedicado a la medicina que habla de los tumores cerebrales y de cómo uno de los síntomas es el dolor de cabeza.
A cybercondria é um dos novos desafios para os profissionais da área da saúde. Como eles podem lidar com este problema? Como evitar a automedicação? Para entender melhor a situação, é preciso saber como os usuários de internet se comportam. Os internautas costumam olhar apenas os primeiros resultados de uma pesquisa. Se um deles for um tumor cerebral, por exemplo, podem utilizar este resultado como um ponto de partida para outras buscas e intervenções. Logo, cria-se um ciclo vicioso: a internet passa a ser a solução mais rápida (e gratuita) para quaisquer dúvidas relacionadas à saúde. Dessa maneira, a relação entre paciente e profissional pode sair prejudicada: quem vai ao consultório já chega com uma série de informações (geralmente, pouco confiáveis ou relativas), e se o médico não relatar exatamente o que o paciente leu, pode ser interpretado como "pouco confiável".
Desta forma, deve-se educar os menores a este respeito e conscientizar todos ao nosso redor quanto a este assunto, não acreditar plenamente em tudo o que lemos na internet e procurar nosso médico.
Os afetados pela cibercondria costumam autodiagnosticar-se, por causa da fé cega na internet, e costumam recorrer também à automedicação baseando-se naquilo que leram em suas telas. Este fato pode ter graves consequências e efeitos adversos, já que todo diagnóstico deve ser feito por um médico, bem como a supervisão de qualquer tratamento.
Publicou artigos científicos sobre saúde sexual e reprodutiva e sobre a abordagem do alcoolismo na adolescência. Da mesma forma, colaborou em trabalhos científicos da Direção de Saúde Mental e Dependências do Ministério da Saúde da Argentina .
La palabra cibercondría surgió a raíz de un artículo del periódico The Independent, de Reino Unido, en el año 2001. Poco después, la propia cadena de la BBC tomó el testigo y utilizó esa misma terminología. La descripción que hicieron en The Independent al utilizar ese neologismo, fue la de una utilización exagerada de las búsquedas en sitios web relativos a la salud que tenía como consecuencia un aumento de la ansiedad.
A cibercondria afeta aquelas pessoas que de forma compulsiva consultam através da internet os sintomas de diferentes afecções e patologias que acreditam estar sofrendo e, ao se deixarem influenciar pelo que leem, têm certeza de ter alguma dessas doenças.