Con la reciente propagación a nivel mundial del coronavirus (COVID-19 o 2019-nCoV), cada vez son más las dudas que nos surgen acerca del extraño mundo de los virus, entre ellas, si los virus son seres vivos o seres inertes y cómo funcionan. Desde hace décadas, la ciencia ha ido desvelando información acerca de los virus, sus principales vectores de propagación y las diversas enfermedades que causan, siendo considerados en la actualidad como los agentes infecciosos de menor tamaño que existen. Entre dichas enfermedades víricas, más allá del actual coronavirus y la gripe común, destacan aquellas causadas por los conocidos Virus de la Inmunodeficiencia Humana (VIH), virus del ébola, la varicela y el sarampión, así como el virus del herpes y el virus del papiloma.
Si por algo se caracteriza la biología es por su necesidad de ordenar, encasillar y catalogar a las formas de vida estableciendo relaciones entre ellas y destacando sus relaciones de parentesco. En definitiva, de realizar un árbol de la vida.
Siguiendo con nuestra analogía, un virus que se presenta a las puertas de una célula lo hace del mismo modo en que los aqueos -inspirados por Atenea u Odiseo, según las versiones- se presentaron ante las murallas de Troya con un caballo de madera. Si bien antes comparábamos la ciudad con una célula donde se produce una serie necesaria de procesos, del mismo modo podríamos comparar este caballo con un virus, pues a la par en cuanto a simpleza se refiere, se hallan los mecanismos que sirvieron a los aqueos para saquear Troya y los que sirven a los virus para invadir las células.
De forma resumida, un virus es un agente infeccioso que solo puede multiplicarse dentro de las células de otros organismos. Son, por lo tanto, parásitos que necesitan infectar a organismos para completar su ciclo de desarrollo.
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Todos los seres vivos presentan características compartidas que los definen como tal, pero al mismo tiempo presentan una gran diversidad de formas, tamaños y estructuras que los hacen únicos. Estas diferencias son el resultado de la variabilidad genética y la adaptación de cada individuo al medio en donde vive. Se trata ni más ni menos que de evolución.
Si cada virus presente en un cuerpo humano alcanzara el tamaño de una cabeza de alfiler, el adulto medio alcanzaría una altura de 150 km. En un estudio de 2018, Suttle descubrió que más de 800 millones de virus se depositaban en cada metro cuadrado de la Tierra cada día.
Capaces de entrar en las células de animales, plantas, hongos e incluso de infectar a bacterias, los virus son las estructuras más abundantes de la Tierra. Para hacernos una idea, de humanos en el mundo hay 7.000 millones. Un siete seguido de 9 ceros. Pues bien, el número de virus que hay se estima que es de un 1 seguido de 31 ceros. Intentar pronunciar este número sería imposible.
Los virus, igual que las otras entidades de la naturaleza, son un conjunto de moléculas que desarrollan su rol en los ecosistemas. Que decidamos darles o no el título de “ser vivo” es cosa nuestra, pues la naturaleza no funciona por etiquetas. Simplemente funciona.
El problema radica en que no pueden clasificarse dentro de ninguno de los 3 grandes reinos en los que se clasifica la vida, arqueas, bacterias o eucariotas, por lo que son considerados por muchos científicos como meras estructuras que carecen de un metabolismo propio y que interactúan con las células verdaderamente vivas, y por lo tanto, considerados seres inertes.
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Ejemplos son las rocas, la madera, el plástico, el agua, los metales, las frutas, el papel, el fuego, etc.
Descubre Cuál es la diferencia entre seres vivos y seres inertes.
Reprodução: Os seres vivos são capazes de deixar descendentes, ou seja, são capazes de reproduzir-se. Inicialmente, acreditava-se que micro-organismos, como as bactérias, surgiam por abiogênese. Hoje, no entanto, sabe-se que até mesmo esses pequenos organismos reproduzem-se. No caso das bactérias, o principal tipo de reprodução é a divisão binária ou cissiparidade, um tipo de reprodução assexuada.
Una de las principales problemáticas de los virus es la tendencia a que su material genético sufra mutaciones. Que la gripe nos afecte cada año es debido precisamente a este hecho, pues el virus continuamente está mutando y nuestro sistema inmune nunca está del todo preparado para combatirlo. Si se tratara de partículas totalmente inertes como las proteínas, no observaríamos esta tasa de mutaciones.
También se dice que un virus solo es un virus cuando está infectando, pues en el exterior de las células son entidades que no cumplen con ninguna función. Solo están a la espera de llegar a una célula que puedan parasitar. Es por ello que dependen absolutamente de infectar a otros organismos.
Algunos científicos sostienen que los virus no pueden considerarse como seres vivos y que simplemente hay que verlos como material genético con la capacidad de infectar células. Otros, en cambio, creen que pese a tener un origen, estructura y comportamiento muy distinto al de los otros seres vivos, habría que crear un cuarto dominio y darles el título de organismos vivos.
As células eucarióticas formam os organismos eucarióticos, como fungos, plantas e animais. São estruturas mais complexas que as células procarióticas que constituem os seres procariontes, como as bactérias.
Os ecossistemas terrestres são formados por fatores bióticos, ou seja, as comunidades vivas e fatores abióticos, que correspondem aos não elementos não vivos. Nesse contexto, os seres vivos necessitam dos seres não vivos para sobreviver. Por exemplo, seres vivos, como uma árvore e uma flor, necessitam de seres não vivos, como água, solo e Sol para existir.
Os vírus são considerados parasitas intracelulares obrigatórios por não possuírem metabolismo próprio, sendo capazes de se reproduzir apenas em células hospedeiras. Os vírus são organismos pequenos e bastante simples que são considerados seres vivos por alguns autores e não vivos por outros.
3. Os vírus são formados basicamente por moléculas de ácido nucleico, que pode ser DNA ou RNA, envoltas por proteínas. A capa de proteína que envolve o ácido nucleico é chamada de: a) Nucleocapsídio.
Os vírus podem ser classificados de acordo com a célula hospedeira que eles infectam: vírus animais, vírus de plantas, vírus de fungos e bacteriófagos (vírus que infectam a bactéria, que incluem os vírus mais complexos).
Podemos afirmar que os vírus não pertencem a nenhum reino. Eles são organizados de acordo com o número de células que compõem os seus indivíduos e se é eucarionte ou procarionte. Como o vírus não possuem estrutura celular, então não se enquadra em nenhum dos casos, em nenhum reino.
Um primeiro ponto importante a ser considerado é que os vírus não são considerados seres vivos, uma vez que eles não possuem uma estrutura de célula. Eles são parasitas intracelulares obrigatórios, o que significa que são completamente dependentes de outras células para se reproduzir.